A los niños les gusta dar vueltas, subir a resbaladillas, brincolines, subibajas, columpios, etcétera. ¿Por qué son juegos tan atractivos?

Todos los seres humanos, pero especialmente los niños aprenden a través del juego, experimentan el mundo a través de sus sentidos y obtienen información valiosa de él. Más allá de los cinco sentido básicos existe otro muy importante: la propiocepción, es decir, dónde está mi cuerpo o partes de él.

 

Los bebés comienzan observando, moviendo y  chupando  partes del cuerpo para “mapearlo”. Cuando son más grandes los juegos como la resbaladilla o incluso los juegos de feria dan otra información: la velocidad y el propio movimiento en el espacio. Por eso también les encanta dar vueltas. Su cerebro está adquiriendo información, y aunque parezcan sólo un juego estos aprendizajes más adelantelos ayudarán a adaptarse al medio. A ti ¿todavía te gustan los juegos de feria?